Más de 4.500 niños participarán en una actividad que promueve el reparto justo de las tareas domésticas
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Todo el mundo conoce el cuento de la Cenicienta, una chica huérfana que queda a cargo de una mala madrastra y sus hijas insufribles que le obligan a realizar todas las tareas de la casa, hasta que llega el principe azul y la rescata. Algo como esto es lo que se han encontrado hoy los alumnos que del colegio La Candelaria de Benagalbón en el Centro Básico de Acogida de Málaga. Pero no la Cenicienta que todos conocemos, sino una versión actual del cuento. En esta historia la protagonista se llama Clara, es una chica que para poder estudiar decide trabajar como asistenta del hogar.Se topa con una familia un poco especial, una pareja con tres hijos bastante desordenados y sucios. A los alumnos de las escuela que visitan el centro les tocará limpiar lo que Clara dejó por hacer cuando decidió irse para buscar un futuro mejor, con el lema."Prefiero ser libre a esperar que llegue un príncipe".
Esta actividad busca concienciar a los niños de un reparto justo en de las tareas domésticas. Para ello un momento dado del ejercicio son preguntados por la persona que se parece más a Cenicienta de su familia, la mayoría no dudan en afirmar que siguen siendo las mujeres las que realizan la mayoría de los trabajos en casa.
A la presentación de esta actividad ha acudido Ana Mata, vicepresidenta de la Diputación, una de las entidades organizadoras de la experiencia didáctica. Mata ha querido mostrar su apoyo a esta actividad: "Uno de los objetivos de la Diputación es educar en igualdad y hemos invertido mucho en ello. Sin embargo las estadísticas muestran que no hemos avanzado tanto en este campo como querríamos, por eso estas actividades son necesarias".
La actividad comienza cuando uno de los educadores explica a los niños la historia de Cenicienta. Una vez contada la historia clásica los participantes son invitados a hacer realidad el cuento. Los jóvenes quedan sorprendidos al descubrir que no es la parte buena la que tienen que revivir, sino aquella en la Clara, la Cenicienta de esta historia, tiene que limpiar la casa donde trabaja. A cada niño se le asigna una tarea que está escrita en una tarjeta. Las reacciones son diversas. Mientras los que están acostumbrados a hacer tareas en casa las hacen sin rechistar, los otros se quejan y rehuyen la responsabilidad. Pero al final todos se divierten.
Después de media hora de limpieza los alumnos pasan a la habitación de Clara donde debaten sobre las tareas domésticas. Después de la reflexión pueden plasmar sus conclusiones de diversas maneras: por escrito, con un dibujo o en vídeo. El resumen de cada día será publicado en las redes sociales y en el blog que tiene la actividad, www.nosoycenicienta.com.
La actividad comenzó el pasado 16 de octubre y se prolongará hasta el 30 de noviembre. Por estas aulas está previsto que pasen más de 4.500 alumnos de colegios de toda la provincia. La actividad quiere enseñar en palabras de Enrique Díaz, organizador de la actividad: "A las mujeres que enseñen a nuestros niños y a los hombres que no hagan de sus reinas cenicientas".
Diario Sur 18/10/2012
